La Teoría polivagal es una teoría neurofisiológica, psicofisiológica y evolutiva formulada por el Doctor Stephen W. Porges. En este post vamos a explicar cómo puede ayudar la teoría polivagal en el tratamiento del trauma en terapia, es decir, su aplicación al campo de la psicología.

En primer lugar vamos a aclarar algunos conceptos sobre qué es la teoría polivagal y el nervio vago, y posteriormente vamos a explicar cómo se aplica este enfoque para el tratamiento del trauma en la terapia, junto con algunos ejercicios de teoría polivagal que pueden ayudarte.

¿Qué es la teoría polivagal?

Según esta teoría, gran parte de nuestras vivencias, y de cómo nos vivimos o vivimos a los demás es el resultado de la configuración de nuestro sistema nervioso, en particular de la configuración de nuestro sistema nervioso autónomo a través del nervio vago. Y es el que hemos de aprender a regular a través de nuestro sistema nervioso central el cual sí implica un control consciente.

La teoría polivagal explica la evolución filogenética del sistema nervioso autónomo.

¿Qué es el nervio vago y para qué sirve?

El nervio Vago es uno de los nervios craneales más importantes y complejos de nuestro organismo, interviene en el buen funcionamiento de nuestro organismo, y en nuestro bienestar, tanto físico como anímico.

Nace en el bulbo raquídeo y está conectado con la faringe, el esófago, la laringe, la tráquea, los bronquios, el corazón, el estómago, el páncreas y el hígado, y otras vísceras, como los riñones y los intestinos.

El nervio Vago es un nervio muy largo (de ahí su nombre) y es el principal nervio parasimpático. Se divide en 2 ramas a destacar: la rama evolutivamente más antigua (500 millones años), llamada vago dorsal y la rama más reciente (200 millones de años) el vago ventral.

Regula las funciones corporales involuntarias, como la frecuencia cardíaca, la respiración, la digestión o el funcionamiento del sistema urinario. El buen funcionamiento de estos órganos es básico para nuestra supervivencia.

También facilita el descanso del cuerpo y la conexión con una base de calma para mantener nuestro organismo en unos niveles razonables de estrés y la ansiedad. Esto se debe a que mantiene la frecuencia cardiaca y la tensión arterial bajas, un patrón respiratorio más calmado y una actividad cerebral con una excitación sostenible.

De un modo sencillo nuestro sistema nervioso se divide en el sistema nervioso central, que posee el control consciente: decido levantarme e ir a dar un paseo; y el autónomo que regula tanto cuestiones fisiologías como psicológicas, el latido cardiaco sin nuestro control consciente y activa sin nuestra voluntad nuestro sistema de alarma si el bus está lleno.

Según el modelo polivagal el SNA no está organizado como una pareja antagónica (simpático vs parasimpático). Que vendría a ser, usando la analogía de un coche, acelerador y freno.

En el modelo antagónico clásico:

• El sistema nervioso simpático se activa con el estrés e inhibe la relajación.
• El sistema nervioso parasimpático se estimula con la relajación e inhibe el estrés.

En cambio la teoría polivagal plantea un modelo en el que el sistema nervioso autónomo está estructurado de forma jerárquica.

La aplicación de la teoría polivagal a la psicología: La función del sistema nervioso autónomo

El Sistema nervioso autónomo responde a los estímulos de peligro y seguridad percibidos a lo largo del día. Está siempre activo, ya que es nuestro mecanismo base de supervivencia. La alerta está al servicio de la supervivencia.

Estas respuestas orgánicas están fuera de nuestro control voluntario pero podemos reconocerlas en base a la conciencia de nuestra respuesta fisiológica por las situaciones que vamos transitando. Aquí es donde se aplica la teoría polivagal al tratamiento del trauma en el contexto de terapia. En como nuestra escucha consciente y voluntaria puede equilibrar nuestras respuestas orgánicas involuntarias. Mi sistema nervioso autónomo me informe de un posible peligro al contestar un mail y yo decido darme un tiempo antes de hacerlo, posiblemente por una mala experiencia anterior, mi SNA me avisa de un posible riesgo.

Teoría polivagal: La importancia de aplicar ejercicios y acciones en terapia

Nuestra percepción de alarma estará más activa, desactivada o sobre activada según tus contextos de crianza, vivencias y traumas anteriores grandes, medianos o pequeños. Es decir según tú historia personal.

Por poner un ejemplo si sufriste maltrato en el colegio es posible que en futuras situaciones de grupo o educativas tu sistema nervioso esté sobreactivado aunque tú no lo quieras.

En este caso no puedes evitar que tu sistema nervioso autónomo se active en una situación de grupo si percibe que alguien hace un gesto peligroso.

Pero sí podemos compensar dicha sobreactivacion con el aprendizaje de acciones y ejercicios de teoría polivagal que te conecten a una energía de tranquilidad, es decir acciones que te faciliten conectar con el vago ventral dentro del contexto polivagal. Nuestra escucha consciente corporal nos permite compensar una posible aceleración de nuestro sistema nervioso autónomo.

La jerarquía de los tres circuitos neuronales

La jerarquía se compone de tres circuitos neuronales. Un circuito puede sustituir a otro. Por lo general, reaccionamos con nuestro más reciente sistema, el vago ventral, esta es nuestra primera opción y ​​si eso no funciona, se prueba con el anterior, el simpático, y si no, el más antiguo, el vago dorsal. Comenzamos con nuestros sistemas más modernos, y vamos trabajando hacia atrás situaciones que percibimos potencialmente amenazantes.

Este modelo polivagal diferencia 3 estados claves del sistema nervioso autónomo, son tres respuestas psicofisiológicas que vivimos en relación a una experiencia, persona o situación:

Respuesta Vagal Ventral

1. Conexión, calma y seguridad – con uno mismo, con el entorno, con otras personas, con la naturaleza, conexión espiritual.
2. En este estado nos sentimos protegidos, seguros, creativos, curiosos y capaces de manejar el presente con ligereza.
3. Observa la respuesta fisiológica de tu sistema nervioso cuando esté conectado a esta energía de tranquilidad y seguridad: ¿Cómo responde tu cuerpo? ¿En qué zona de tu cuerpo la sientes? ¿Cómo son tus pensamientos?
4. Observa situaciones en las que habitas este modo vago ventral

Respuesta Simpática

• Respuesta de Lucha o huida
• Percepción de amenaza. Nuestro organismo responde preparándonos a la lucha o la huida. Sobrecarga de energía para la posible lucha o huida
• Observa tu respuesta fisiológica ¿Cómo responde tu cuerpo? ¿En qué zona de tu cuerpo la sientes? ¿Cómo son tus pensamientos?
• Observa situaciones en las que habitas este modo simpático ¿Qué sucede en ellas?

Respuesta Vagal Dorsal

• Desconexión – Inmovilización o colapso.
• Nuestro SNA considera que la parálisis o hacerse el muerto nos protege del dolor físico y/o emocional.
• Observa la respuesta fisiológica de tu sistema nervioso en una respuesta dorsal vagal: ¿Qué notas? ¿Cómo responde tu cuerpo? ¿En qué zona de tu sientes la desconexión? ¿Cómo son tus pensamientos?
• Observa situaciones en las que habita este modo vago dorsal

Un concepto que es muy importante dentro de la teoría polivagal es el de la neurocepción. Es decir la propia percepción del sistema nervioso autónomo de forma autónoma.
La neurocepción precede a nuestra percepción consciente.
Este concepto es muy importante ya que nos desculpabiliza.
No tengo el control consciente sobre cómo me afecta una situación. No decido ponerme nervioso o desconectarme en determinadas situaciones.
Mi SNA percibe de forma autónoma una potencial amenaza en pos de la supervivencia del organismo. Está en un constante chequeo de un potencial riesgo.

Aplicaciones de la teoría polivagal en el tratamiento del trauma

A partir de la teoría polivagal, el tratamiento del trauma en psicología y terapia adquiere un nuevo matiz, mas científico y respetuoso con nuestra fisiología. Es importante no enfadarse con la propia configuración neuronal de protección, es la que nos ayudó a sobrevivir. Lo importante es más bien preguntarme cómo puedo reconectar una energía de calma, seguridad y tranquilidad, cómo puedo conectar con el Vago Ventral.

Las respuestas psicofisiológicas autónomas no son un proceso cognitivo, son reacciones fisiológicas que nos afectan, no podemos elegirlas, pero sí podemos ver cómo compensarlas y equilibrarlas. Sí podemos trabajar en nuestro sistema nervioso. Podemos reconfigurar nuestros circuitos neuronales, para que aumente su tolerancia a la incerteza, a situaciones o personas que nos son difíciles, gestionar de formas más óptima los recuerdos o relaciones familiares,…

Podemos reconfigurar nuestros circuitos neuronales, respetando el inicial, a través de una variedad de técnicas y ejercicios que provienen de la teoría polivagal y de otras disciplinas: la entonación de nuestra voz, usar música que nos estabilice, respiración consciente, visualizar un color que nos calme, etiquetaje de pensamientos, diálogo interno nutricio, ejercicios de yoga, biblioterapia,…
En un proceso de terapia individual la persona explora, reconoce y aprende cuestiones que le ayudan a conectar consigo misma y a gestionar su sistema nervioso de un modo más consciente y ecológico.

Estos son algunos aportes clave de la teoría polivagal en el campo de la psicología y la terapia para el tratamiento del trauma.