Terapia para adolescentes.

Terapia y psicología con adolescentes: ¿Para qué?

Dentro del proceso evolutivo de la persona, la adolescencia es una fase crucial para el desarrollo. Se produce una ruptura, a veces brusca, en la que se abandona la niñez para entrar en la pubertad. En este momento de transición se ponen en marcha múltiples cambios  a nivel fisiológico, emocional y social. Es un momento en que se reafirma la identidad y valores personales en contraposición con los familiares. Poco a poco se va adoptando más independencia y se va dejando el hogar familiar para pasar más tiempo compartiendo espacios con el círculo de iguales. Se desarrollan cuestionamientos sobre ¿Quién soy?, ¿Cómo soy?, ¿Qué quiero? 

En ocasiones es necesario el apoyo y la orientación de un psicólogo de adolescentes con una visión global, sin juicios y que puede aportar herramientas para desbloquear algunas dificultades que pueden surgir en la adolescencia.

Muchas veces estos cambios vienen acompañados de desconcierto, confusión, pudiendo provocar aislamiento, sensación de incomprensión, rebeldía, conflictos con el entorno, cambios de humor…

En ocasiones es necesario el apoyo y la orientación de un psicólogo de adolescentes con una visión global, sin juicios y que puede aportar herramientas para desbloquear algunas dificultades que pueden surgir en la adolescencia.

Terapia con adolescentes

¿Cuándo es útil la Psicología y Terapia Gestalt para adolescentes?

La consulta con un psicólogo de adolescentes es útil ante:
> Dificultades y conflictos en las relaciones.
> Desorientación o confusión vocacional.
> Falta de interés o desmotivación.
> Estrés y ansiedad.
> Dificultad para aceptar los límites y la frustración.
> Aislamiento y dificultad en las relaciones.
> Tristeza y depresión.
> Baja autoestima.
> Adicciones.

creencias limitantes
Eneatipo 1 del eneagrama

¿Como te podemos ayudar en la adolescencia con la Terapia Gestalt?


La terapia Gestalt y la psicología pueden ayudar a los adolescentes en:
> El reconocimiento y expresión de las emociones.
> La mejora de la comunicación tanto con el grupo de iguales como con los adultos.
> La identificación de las necesidades y su gestión para satisfacerlas.
> Aumentar la confianza en si mism@, en sus recursos y capacidades así como la mejora de la autoestima.
> La mejora de las relaciones con las personas del  entorno.
> Un mayor conocimiento de si mism@.